Consejos para desarrollar la motricidad fina

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El jardín de infancia y el preescolar son momentos de exploración, experimentación y creatividad. Es mejor no esperar que un niño trabaje dentro de las líneas de un dibujo o trace letras perfectas en esa etapa. Se recomienda eso sí, disponer de pinceles, lápices de colores y marcadores para que experimenten y hagan uso de su creatividad sobre superficies grandes. Si ellos perciben que sus dibujos no son “tan buenos” como los de los demás compañeros, puede mostrárseles la obra de grandes artistas (como Paul Klee, Jackson Pollock o Joan Miró) en cuyos dibujos se nota el uso del color de maneras muy variadas y únicas. En particular, para Klee parece algo extraño que en sus comienzos despreciara el color, creyendo que no era sino una decoración pero con el tiempo llegó a manipularlo con una enorme precisión y pasión, hasta tal punto que terminó enseñando teoría del color. Esta progresión, por sí misma, muestra que los niños pueden llegar a explorar tanto con el color que luego lo pueden percibir de una manera personal y única.

Por otra parte, es importante recordar que no todos los niños aprenden a escribir y dibujar al mismo tiempo. La coordinación de un niño (o incluso su interés) pueden no estar preparados para la escritura o para la elaboración de dibujos estructurados. Es necesario darles tiempo para que fortalezcan sus habilidades mientras progresan en el desarrollo de las actividades de escritura y dibujo que estimularán tanto sus intereses como sus habilidades.

Si bien puede haber argumentos filosóficos acerca de si es bueno o malo para la creatividad de un niño hacer que trabaje dentro de las limitaciones de las líneas, realmente lo importante es centrarse en que puedan desarrollar completamente una tarea.

De 3 a 4 años

Entre los 3 y 4 años los niños tienen una fuerte preferencia por una mano dominante. Cuando dibujan, toman el lápiz con esa mano mientras que con la otra mano sostienen el papel. Su progreso será tal que logran copiar líneas y círculos e imitar cruces (+). También a esa edad intentan colorear dentro de las líneas de un dibujo, pero con un éxito limitado. Es alrededor de los 3 años cuando comienzan a no salirse de las líneas de un dibujo. Esto tiene que ver con una combinación de la capacidad cognitiva, agarre y control de la motricidad fina.

A los 4 años de edad, deberán ser capaces de asir el lápiz con tres dedos.

De 4 a 5 años

La etapa comprendida entre los 4 y los 5 años se caracteriza por el movimiento refinado de la muñeca y de los dedos y por la reducción del movimiento del codo y del hombro. Durante la elaboración de un dibujo, los niños en este rango de edades combinan los movimientos de los dedos y la muñeca.

La dominancia de la mano se establece normalmente entre los 4 y los 6 años, por lo que la preferencia por el uso de una de estas debe ser evidente y consistente. Como resultado, la habilidad de la mano dominante debe comenzar a superar la falta de destreza de la otra. Cuando el niño entre los 4 y los 5 años colorea un dibujo es capaz de permanecer sin salirse de las líneas, así como copiar cruces, líneas diagonales y cuadrados tomando el lápiz con tres dedos. En algún momento durante su cuarto año, se vuelven más hábiles para colorear dentro de las líneas de un dibujo.

Es importante tener en cuenta que estos son hitos generalizados del desarrollo y no corresponden a plazos cortos.

¿Cuándo se hace necesario pedirles a los niños que permanezcan dentro de las líneas de un dibujo?

Puede haber un momento en que es apropiado aconsejarles a los niños que tengan cuidado de no salirse de las líneas de un dibujo y es cuando ya tienen un desarrollo motriz tal que no hacerlo, indica algún tipo de problema motriz.

Sin embargo, hay que prestar atención antes de llegar a obtener conclusiones inválidas, pues es frecuente que muchos niños se apresuren a completar o colorear un dibujo, y en su impaciencia dejan de tomarse el tiempo necesario para permanecer en las líneas del dibujo. Aquí, el problema específico es más bien de comportamiento, y cabe recomendárseles que trabajen con cuidado y sin afanes.

Para finalizar, existen muchos expertos indican que existe una etapa posterior en el desarrollo de los dibujos que comienza alrededor de los seis años, pero en la que no profundizaremos en este post.

Algunas sugerencias y consejos para desarrollar la motricidad fina

Existen muchas estrategias para que los niños avancen adecuadamente en el desarrollo de su motricidad fina.

Algunas de esas estrategias son:

  • Hacer garabatos libremente.
  • Dibujar círculos, líneas rectas, horizontales, verticales y oblicuas sobre papel en el tablero, en cuartos o pliegos de cartulina o en hojas grandes.
  • Teclear (calculadoras, organetas, etc.)
  • Rasgar papel y hacer tiras.
  • Hacer bolitas de papel (disminuyendo progresivamente su tamaño).
  • Modelar plastilina.
  • Exprimir esponjas.
  • Diseñar collares ensartando chaquiras o pepitas.
  • Pasar cuidadosamente las hojas de un libro.
  • Enroscar y desenroscar tapas de recipientes.
  • Pintar con el dedo índice.
  • Trazar líneas en la arena.
  • Tomar con los dos dedos semillas y depositarlas en un frasco.
  • Comer usando la cuchara y el tenedor.
  • Alinear fichas de dominó.
  • Hacer construcciones con palillos.
  • Hacer “música” con los dedos.
  • Apretar objetos con la mano.

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