Decreto 83° de educación diversificación de la enseñanza

El Decreto 83 de Educación representa un hito en la normativa educativa de nuestro país, ya que aprueba criterios y orientaciones de adecuación curricular para estudiantes con necesidades educativas especiales en educación parvularia y educación básica. Este documento de gran relevancia no solo establece las bases para adaptar el currículo a las necesidades individuales de cada estudiante, sino que también marca un antes y un después en la forma en que se aborda la diversidad y la inclusión en las aulas. A continuación, exploraremos en detalle cada uno de los aspectos fundamentales que integran este decreto.

Contexto Histórico y Justificación Legal

En primer lugar, es fundamental entender el contexto en el que surge el Decreto 83. Este decreto nace como respuesta a la necesidad imperante de transformar el sistema educativo chileno, orientándolo hacia un modelo más inclusivo y equitativo. De hecho, la promulgación de la Ley General de Educación (LGE) en 2009 sentó las bases para este nuevo marco legal; sin embargo, fue el Decreto 83/2015 el que concretó el mandato de la inclusión al establecer criterios precisos para la diversificación de la enseñanza.

Además, la justificación legal del Decreto 83 se apoya en la Constitución Política de la República, la cual garantiza el derecho a la educación para todos los habitantes sin discriminación alguna. Por otro lado, también se sustenta en tratados internacionales ratificados por Chile, como la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, que exige a los Estados partes adoptar medidas que aseguren el acceso a una educación inclusiva y de calidad para las personas con discapacidad.

Principios Fundamentales de Inclusión Educativa

Asimismo, el Decreto 83 se basa en una serie de principios fundamentales que orientan la implementación de la inclusión educativa. Estos principios, en efecto, buscan asegurar que todos los estudiantes, independientemente de sus características y necesidades, tengan la oportunidad de participar plenamente en el proceso de aprendizaje y de desarrollar su máximo potencial. Entre ellos, destacan:

Equidad:
Este principio implica reconocer que los estudiantes son diversos y requieren distintos tipos de apoyo y recursos para alcanzar resultados equivalentes. Por consiguiente, es necesario adaptar la enseñanza a las necesidades individuales de cada alumno, ya sea mediante apoyos adicionales, la modificación de estrategias pedagógicas o la adecuación de materiales educativos.
Calidad:
Además, la calidad educativa se refiere a la necesidad de que todos los estudiantes reciban una enseñanza de alto nivel, que les permita adquirir los conocimientos, habilidades y competencias esenciales para desenvolverse exitosamente en la vida.
Participación:
De igual forma, la participación es crucial para la inclusión educativa. Este principio implica involucrar a todos los actores del sistema (estudiantes, familias, docentes, directivos y la comunidad en general) en la toma de decisiones y en la planificación de actividades escolares. En consecuencia, la participación activa de los estudiantes en su propio proceso de aprendizaje contribuye a desarrollar su autonomía y a fortalecer su sentido de pertenencia a la comunidad escolar.
Pertinencia:
Finalmente, la pertinencia destaca la necesidad de adaptar la enseñanza a las características culturales y lingüísticas de los estudiantes. Esto significa reconocer y valorar la diversidad cultural presente en las aulas, utilizando estrategias pedagógicas que resulten relevantes y significativas para los alumnos. Así, se atienden de manera especial las necesidades de los estudiantes que pertenecen a grupos minoritarios o que se encuentran en situación de vulnerabilidad.

Modificaciones Principales en el Sistema Escolar

En consecuencia, el Decreto 83 introduce modificaciones muy significativas con el objetivo de facilitar la implementación de la inclusión educativa. Entre estas, se destacan:

Elaboración del Plan de Apoyo a la Inclusión:
Una de las modificaciones más importantes es la exigencia de que los establecimientos educativos elaboren un Plan de Apoyo a la Inclusión. Este plan, que debe formar parte integral del Proyecto Educativo Institucional (PEI), tiene como función identificar las barreras al aprendizaje y a la participación que enfrentan los estudiantes. Por lo tanto, es necesario establecer estrategias y acciones para superarlas. Cabe resaltar que este plan debe ser elaborado de forma participativa, involucrando a todos los actores del sistema educativo.
Flexibilización del Currículum:
Otra modificación relevante es la flexibilización del currículum. Es decir, se permite que los establecimientos adapten los objetivos de aprendizaje a las necesidades individuales de los estudiantes. En este sentido, el Decreto 83 establece los Criterios de Adecuación Curricular, que deben utilizarse por los docentes para tomar decisiones informadas sobre cómo modificar el currículum y responder a las necesidades de cada alumno.
Modificaciones en la Evaluación del Aprendizaje:
Asimismo, el decreto introduce cambios en la forma en que se evalúa el aprendizaje. En este caso, la evaluación debe ser diversificada y adaptada a las necesidades individuales de cada estudiante. Por consiguiente, se recomienda que los docentes empleen una variedad de instrumentos de evaluación que permitan medir el progreso de los estudiantes en relación con sus propios objetivos de aprendizaje.
Formación Continua de los Docentes:
Además, es fundamental promover la formación continua en materia de inclusión educativa. Esta formación garantiza que los docentes cuenten con las herramientas y conocimientos necesarios para implementar eficazmente las modificaciones propuestas en el decreto.

Implementación y Estrategias para Centros Educativos

Por otro lado, la implementación exitosa del Decreto 83 requiere una planificación meticulosa y la adopción de estrategias orientadas a superar las barreras al aprendizaje y a la participación, fomentando así una cultura inclusiva en toda la comunidad escolar. Entre las estrategias clave, destacan:

Sensibilización y Capacitación:
En primer lugar, es esencial sensibilizar y capacitar a todos los miembros de la comunidad educativa en temas de inclusión. Esto contribuye a crear un ambiente propicio para la transformación educativa.
Creación de Redes de Apoyo:
Asimismo, se recomienda la creación de redes de apoyo entre centros educativos, universidades, centros de formación técnica y organizaciones de la sociedad civil. De este modo, se facilita el intercambio de experiencias y buenas prácticas, lo cual resulta fundamental para avanzar en la inclusión educativa.
Adaptación de los Espacios Físicos:
Igualmente importante es la adaptación de los espacios físicos en los centros educativos. Esto implica eliminar barreras arquitectónicas que dificulten el acceso a las aulas, baños y otros espacios, así como proporcionar recursos tecnológicos y materiales didácticos adaptados a las necesidades de los estudiantes con discapacidad.
Participación de las Familias:
Por último, pero no menos importante, se debe promover la participación activa de las familias en el proceso educativo. La implicación de los padres y cuidadores no solo puede mejorar el rendimiento académico de los estudiantes, sino que también fortalece su sentido de pertenencia a la comunidad escolar.

Derechos y Adaptaciones para Estudiantes con Necesidades Especiales

De igual forma, el Decreto 83 reconoce una serie de derechos específicos para los estudiantes con necesidades educativas especiales, con el fin de garantizar su plena inclusión en el sistema educativo. Estos derechos, basados en el principio de igualdad de oportunidades, buscan asegurar que estos estudiantes tengan acceso a una educación de calidad que les permita desarrollar su máximo potencial. Entre estos derechos se incluyen:

Apoyos Adicionales:
Los estudiantes tienen derecho a recibir apoyos adicionales para participar en el proceso de aprendizaje. Dichos apoyos pueden incluir la provisión de recursos tecnológicos, materiales didácticos adaptados, y la asistencia de profesionales especializados (como psicólogos, terapeutas ocupacionales, fonoaudiólogos y asistentes de educación). Es importante que estos apoyos sean individualizados y se ajusten a las necesidades específicas de cada alumno.
Adecuaciones Curriculares:
Asimismo, se garantiza el derecho a recibir adecuaciones curriculares. Esto implica adaptar los objetivos de aprendizaje mediante la modificación de contenidos, metodologías de enseñanza, evaluaciones y tiempos de trabajo. Estas adecuaciones deben ser realizadas en colaboración entre los docentes, los equipos de apoyo a la inclusión y las familias.
Participación en Todas las Actividades Escolares:
Además, es fundamental que los estudiantes con necesidades especiales puedan participar en todas las actividades escolares, incluidas las extracurriculares, salidas educativas, eventos deportivos y celebraciones. Para ello, los centros educativos deben realizar las adaptaciones necesarias que aseguren su plena participación.
Evaluación Diagnóstica Temprana:
Igualmente, se establece la importancia de realizar una evaluación diagnóstica temprana y oportuna. Esto permite identificar las necesidades particulares de cada estudiante y diseñar un plan de apoyo individualizado, utilizando instrumentos válidos y confiables.
Respeto a la Dignidad y Privacidad:
Finalmente, se garantiza el respeto a la dignidad y privacidad de los estudiantes, asegurando que su información personal se maneje de manera responsable y confidencial. Los centros educativos deben adoptar medidas preventivas para evitar el acoso escolar y la discriminación.

Conclusión

En definitiva, ¿qué es el Decreto 83? Se trata de una verdadera revolución en la educación inclusiva. Este decreto garantiza el acceso, la participación y el progreso de todos los estudiantes, al mismo tiempo que atiende la diversidad y reconoce las diferencias individuales como un valor. Por lo tanto, al permitir una mayor flexibilidad curricular, se espera un mejor aprendizaje, mayor motivación y progreso, así como un desarrollo social que fomente la integración, la confianza, la autoestima y la seguridad de los alumnos.

¡Transforma tu aula y presencia cómo la diversificación de la enseñanza puede marcar la diferencia en la vida de cada estudiante!

Tabla de Contenidos